Los rellenos dérmicos son probablemente el producto cosmético más revolucionario de las últimas dos décadas, especialmente los basados en ácido hialurónico. Al proporcionar una solución indolora, más asequible y más segura para la cirugía plástica tradicional, los rellenos de piel son una solución versátil que permite a los médicos realizar una variedad de procedimientos de belleza previamente complejos en los pacientes.
Los rellenos dérmicos de HA generalmente se encuentran en forma de gel inyectable, con un ingrediente principal, ácido hialurónico, que a menudo también contiene pequeñas cantidades de lidocaína, para un procedimiento aún más indoloro. Los rellenos varían en sus propiedades químicas y físicas, siendo las principales el diferente tamaño de grano y la viscoelasticidad. Estas dos propiedades son el principal factor determinante de la zona en la que se debe inyectar el relleno.
Por lo general, una marca de rellenos tendrá varias variaciones destinadas a tratar diferentes áreas y problemas. Los rellenos menos espesos son normalmente para inyecciones cutáneas superficiales, que tratan las líneas finas y las arrugas. El grosor intermedio es para arrugas finas a medianas, así como para realzar los labios, mientras que los rellenos dérmicos "más duros" se utilizan para esculpir el rostro y tratar depresiones y pliegues cutáneos graves.
Una vez inyectado, el relleno permanecerá en la zona donde se ha inyectado, siendo la estabilidad del gel una gran ventaja de las marcas de mayor calidad. Con el tiempo, las enzimas corporales lo disuelven de forma natural y se desechan de forma segura, sin ningún residuo peligroso o riesgos para la salud. La duración del efecto es variable y se ve afectada tanto por la calidad del producto como por factores como el medio ambiente, el estilo de vida, el metabolismo y el estado de salud.
La inyección de rellenos dérmicos y labiales tiene la ventaja, sobre la cirugía plástica tradicional, de que no requiere tiempo de inactividad, los resultados son casi inmediatos y la cirugía es innecesaria. Los rellenos han robado el centro de atención incluso para los procedimientos tradicionalmente relacionados con la cirugía, como el realce de labios, la escultura del mentón y la rinoplastia.
