Rellenos gruesos
Los rellenos dérmicos densos están diseñados para tratar arrugas o pliegues más pronunciados. Su granulometría no los hace especialmente útiles para disimular líneas de expresión ni en zonas como la boca, donde los músculos se contraen con fuerza y se mueven en todas direcciones. Sin embargo, a diferencia de los rellenos blandos, los rellenos duros son la solución ideal para tratar depresiones profundas de la piel. Estos productos de ácido hialurónico son invaluables para disimular líneas de expresión faciales profundas o eliminar arrugas o pliegues cutáneos pronunciados.
Los rellenos densos, al igual que cualquier otro tipo de relleno, son geles inyectables a base de ácido hialurónico. Son completamente biocompatibles y se degradan con el tiempo en el cuerpo, disolviéndose naturalmente por las enzimas. Su dureza y menor fluidez también los hacen invaluables para el modelado facial. Para lograr resultados naturales al modelar los rasgos faciales, usar un relleno dérmico suave no permitirá resultados naturales.
Inyectar un relleno cutáneo denso en zonas como las mejillas o el mentón permite moldear y contornear esa zona, aumentándola con éxito y brindando resultados satisfactorios al paciente. Un relleno más duro con un tamaño de grano grande garantiza resultados estables, acentuando adecuadamente el rasgo facial deseado, mientras que el gel permanece asentado en la zona inyectada y, aún más importante, conserva la forma deseada.
El tratamiento de arrugas profundas y pliegues severos, así como las líneas de piel pronunciadas, así como el contorno facial, son quizás los más exigentes en términos de habilidad por parte del médico que aplica el relleno. Colocar el gel correctamente es bastante difícil, pero dar forma y esculpir correctamente requiere un nivel aún más avanzado de habilidad para inyectar el relleno de HA.

"La belleza es la promesa de la felicidad".
Stendhal
Áreas de tratamiento
Debido a sus propiedades físicas, los rellenos espesos son mucho más duros que, por ejemplo, los de labios. Esto los hace muy útiles para procedimientos cósmicos específicos, que tradicionalmente han sido dominio exclusivo de la cirugía plástica. Los rellenos duros pueden inyectarse en la zona de la nariz para la rinoplastia. Pueden utilizarse para esculpir los rasgos de la mandíbula o aumentar el tamaño del mentón y las mejillas/pómulos.
La otra función principal de los rellenos dérmicos con granulometría grande es tratar las arrugas y líneas muy profundas, como líneas severas en la frente o líneas de marioneta. Además, se puede inyectar gel HA espeso para eliminar los pliegues grandes de la piel o para tratar las depresiones cutáneas profundas de la cara.


Procedimiento de inyección
Una de las principales ventajas de los rellenos dérmicos es la facilidad y la mínima incomodidad del procedimiento de inyección. El paciente puede retomar sus tratamientos diarios inmediatamente después de la inyección. No requiere tiempo de recuperación, el procedimiento no es quirúrgico y los efectos secundarios son mínimos (enrojecimiento, hinchazón, hematomas y mayor sensibilidad), pero solo en la zona inyectada y desaparecen con relativa rapidez.
Tenga en cuenta que los rellenos siempre deben ser inyectados por un médico capacitado para garantizar resultados satisfactorios y seguros. Los rellenos dérmicos no se recomiendan para mujeres embarazadas o en período de lactancia, así como para pacientes alérgicos a cualquiera de los ingredientes. El procedimiento en sí, normalmente, dura de 20 a 30 minutos.